05 octubre 2006

Y las historias de cuento......


Es un día especial para los, se van a volver a ver después de cuatro años, el la llama y fijan hora y lugar por donde el la pasara a buscar, hablan con una voz que si podríamos escuchar la conversación notaríamos como los dos fingen tranquilidad y nada de entusiasmo y curiosidad. Llega la hora esperada ella estaba lista, les comento a modo de chisme que todo el día ella igual que cualquiera de nosotras en esa situación estuvo pensando que se ponía, como llevaría el pelo, pensaba mucho maquillaje no, siempre menos es más, trabajo, se aseó y a las 21:30 hs. ella estaba lista lucia una remera blanca con un lazo en la cintura, jeans clásicos, zapatos cómodos, cabello suelto y el maquillaje era el justo ojos atentos, mejillas rosadas, labios brillantes y como toda dama sabia que no podía faltar para esa noche un muy buen perfume. El que les puedo contar estuvo ansioso todo el día comento a varios amigos de esta salida, se midió varios jeans y remeras y opto por algo clásico y agradable como debe ser para un primer encuentro, llevaba jeans azul clásicos y remera azul marino y obviamente un muy buen perfume la primera impresión si bien no es lo mas importante pero todos sabemos que cuenta y mucho. Ella subió al auto……respirando profundo y algo agitados ambos se saludaron con un beso en la mejilla y partieron ambos con rumbo desconocido, la noche no era la ideal esa que todos y todas imaginamos, llena de estrellas y una luna plateada en el firmamento, no no no no nada que ver el cielo estaba en tonos grises y negros no faltaban truenos ni relámpagos pero igual a ellos no les importo partieron con rumbo desconocido, durante el viaje la conversación no era muy fluida sino muy medida y las preguntas y respuestas muy pensadas, al pasar por un barcito el cuál el ya conocía y a ella no le pareció mal se detuvieron, estacionaron y bajaron algo más nerviosos de lo que estaban al principio, se sentaron, pidieron algo para tomar y mediante respiración profunda ambos comenzaron su charla, ella le contaba cosas que había hecho y que le habían pasado en esos años sin verse, el lo mismo, lo que se podía percibir en el aire eran ganas de volverse a ver y esa velada recién comenzaba. Entre preguntas, respuestas, gustos, ganas, sueños, deseos y demás se gastaron las horas sin darse cuenta, debemos volver a vernos propuso él y ella acepto asintiendo con la cabeza…..No sabían que pasaría en un futuro pero ella ya soñaba en gastarse más horas con él ……………..Siguieron viéndose y comenzaron a compartir cenas, almuerzos, meriendas, salidas con amigos, comenzaron a planear cosas juntos y sin darse cuenta, ese sentimiento difícil de encontrar y compartir ya se había instalado en ambos.