FUERON MUCHO MAS QUE 2..............como lo prometi
Los cantautores españoles Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina abrieron en la noche del martes su gira por Argentina del tour "Dos pájaros de un tiro", en el estadio de Rosario Central, en esta ciudad santafesina. A las 21.10, ambos iniciaron con "Hoy puede ser un gran día" y "Ocupen su localidad", el primer concierto que interpretarán en el país, luego de llevar su música por diversas ciudades de España y Latinoamérica. "Qué gusto volver a casa con tan buena compañía", exclamó Sabina al iniciar el recital, en un estadio colmado por más de 20.000 personas. El espectáculo fue en homenaje al humorista y escritor Roberto Fontanarrosa, recientemente fallecido, y al respecto Sabina señaló: "Permítanme un suspiro, porque aquí donde nos ven, no somos dos sino tres los pájaros de un tiro". Luego de estar en Rosario, los españoles cruzarán a Montevideo y, de regreso en Argentina, actuarán en Córdoba, Mendoza y por último harán cinco presentaciones en el estadio Boca Juniors. Con un ingreso muy particular al estadio de Rosario Central, Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, dieron anoche el primer recital de la gira de Dos pájaros de un tiro el show que los tiene como protagonistas mezclando temas de uno y de otro de los cantautores españoles.
Con un estadio colmado de gente y sin un lugar vacío lo primero que se vio como antesala de show fue la aparición en las pantallas gigantes de los dos conductores de la emisión porteña de Telenoche, María Laura Santillán y Santos Biasati. Los periodistas en una parodia con cierta verosimilitud anunciaron que un importante recital se suspendía por el estado de salud de los artistas.
Mientras daban esa información el periodista Bebe Contempomi hacía las veces de movilero en la puerta del estadio hasta que el enigma se quebró con el ingreso de una ambulancia que dio paso a que Serrat y Sabina subieran al escenario. Es una estrategia que usan en casi todos los recitales de la gira pero lo sorprendente fue la aparición de los periodistas sumándose a una de las tantas bromas que los artistas hicieron en relación al estado de salud de cada uno.
Ahí comenzó el espectáculo más importante del año y uno de los mejores shows de los últimos tiempos. La primera canción que los fanáticos vibraron bajo un cielo estrellado que no podía ser peor fue "Hoy puede ser una gran día".
Sin duda, que ellos dos sobre el escenario era lo que todos los rosarinos querían ver pero también había una promesa que todos esperaban: el homenaje al Negro Fontanarrosa. “Hasta a la barra leprosa se le escapó un lagrimón/cuando falló el corazón del Negro Fontanarrosa” rezaron a dúo el andaluz y el catalán. Y el aplauso del público fue tan abrsador como conmovedor. Aunque Sabina apareció como el más convocante, y sin duda fue el responsable de atraer al público más joven, Serrat fue rey entre los veteranos que fueron a escucharlo recordando otros tiempos, los de la década del 70. El mix fue perfecto, hubo gestos de buen humor y mucho acting. Serrat cantó canciones de Sabina y éste algunas del catalán y la noche fue para no olvidar.
Con un estadio colmado de gente y sin un lugar vacío lo primero que se vio como antesala de show fue la aparición en las pantallas gigantes de los dos conductores de la emisión porteña de Telenoche, María Laura Santillán y Santos Biasati. Los periodistas en una parodia con cierta verosimilitud anunciaron que un importante recital se suspendía por el estado de salud de los artistas.
Mientras daban esa información el periodista Bebe Contempomi hacía las veces de movilero en la puerta del estadio hasta que el enigma se quebró con el ingreso de una ambulancia que dio paso a que Serrat y Sabina subieran al escenario. Es una estrategia que usan en casi todos los recitales de la gira pero lo sorprendente fue la aparición de los periodistas sumándose a una de las tantas bromas que los artistas hicieron en relación al estado de salud de cada uno.
Ahí comenzó el espectáculo más importante del año y uno de los mejores shows de los últimos tiempos. La primera canción que los fanáticos vibraron bajo un cielo estrellado que no podía ser peor fue "Hoy puede ser una gran día".
Sin duda, que ellos dos sobre el escenario era lo que todos los rosarinos querían ver pero también había una promesa que todos esperaban: el homenaje al Negro Fontanarrosa. “Hasta a la barra leprosa se le escapó un lagrimón/cuando falló el corazón del Negro Fontanarrosa” rezaron a dúo el andaluz y el catalán. Y el aplauso del público fue tan abrsador como conmovedor. Aunque Sabina apareció como el más convocante, y sin duda fue el responsable de atraer al público más joven, Serrat fue rey entre los veteranos que fueron a escucharlo recordando otros tiempos, los de la década del 70. El mix fue perfecto, hubo gestos de buen humor y mucho acting. Serrat cantó canciones de Sabina y éste algunas del catalán y la noche fue para no olvidar.